Vistas espectaculares y experiencias únicas en la naturaleza

Pasamos una noche y quedamos impresionados con el entorno. Las vistas a los Picos de Europa desde la habitación eran simplemente maravillosas. nos encantó la experiencia del taller de cerámica, que fue muy divertido. La atención del personal fue extraordinaria y siempre estaban dispuestos a darnos recomendaciones sobre actividades en la zona. Sin embargo, el acceso al hotel puede ser un poco complicado por las carreteras con curvas.

El ambiente rústico y acogedor del hotel, junto con las impresionantes vistas de las montañas, crean una experiencia única que difícilmente olvidarás.

La cena tenía opciones limitadas y el precio no parecía justificarse con la calidad del menú disponible.

la montaña mágica es un lugar alucinante, super recomendadisimo! vistas a los picos de europa desde la habitación, un desayuno riquísimo y variado, y el personal súper amable. el ambiente es muy acogedor y hay un montón de zonas para disfrutar, como sala de juegos y una granja. el trato es genial y te ayudan a encontrar rutas de senderismo, lo mejor de todo para desconectar!

las almohadas eran un poco bajas y el acceso al hotel tiene partes complicadas.

Vistas excepcionales, arquitectura rústica encantadora, conexión auténtica con la cultura local

Las carreteras de acceso son estrechas y estresantes para quienes no son conductores experimentados!!! La falta de opciones recreativas modernas y el mobiliario exterior desvencijado dejan mucho que desear en comparación con otras expectativas de alojamiento.

un lugar ideal para explorar naturaleza y parques cercanos

estuvimos este fin de semana y realmente disfrutamos de la tranquilidad del lugar, además de que hay varias rutas señalizadas para explorar, así como la impresionante Playa de la Huelga a solo 4.5 km, perfecta para un día de relax, sin olvidar el ambiente rústico y acogedor que te hace sentir como en casa.

Un lugar perfecto para desconectar. Vistas espectaculares e atención amable de todo o persoal. O xantar moi rico, con produtos da zona. Unha tranquilidade que se agradece, ideal para unha escapadiña en familia.

recomiendo este lugar insistentemente para una escapada de fin de semana,

acogedora habitación, deliciosa comida, y un entorno impresionante, disfrutamos de una hermosa área al aire libre con animales que cautivó a nuestra hija de cuatro años, además de contar con wifi gratuito y un acceso fácil desde el aeropuerto de Santander.

No veo nada que mejorar

El paisaje es impresionante, ver los Picos de Europa desde la habitación es algo increíble. Sin embargo, el acceso al hotel es complicado por las curvas de la carretera. Disfrutamos de un taller de cerámica que fue muy divertido para todos. Las habitaciones son cómodas, aunque las almohadas eran demasiado bajas para mi gusto.

El lugar es hermoso con increíbles vistas. El wifi es muy débil.

estuvimos rodeados de una naturaleza impresionante y vistas maravillosas. las almohadas eran muy bajas.

Las vistas son simplemente espectaculares, con la naturaleza a tu alrededor creando un ambiente único. La habitación tenía un buen sistema de calefacción y estaba limpia, lo que hizo que la estancia fuera bastante agradable a pesar de otros detalles.

Hay aspectos que pueden ser un problema para algunos, como las luces fundidas y radiadores que no funcionan. En la suite, el sofá era incómodo y hacía que el salón fuera inutilizable. faltó limpieza diaria de las habitaciones, lo cual me desagrado, especialmente en una suite. Además, la cena ofrecía solo dos opciones en el menú por un precio que resultó alto en comparación con la calidad de lo que se ofrecía. Por otro lado, el acceso al hotel es complicado, con 2 km de curvas, lo que puede desanimar a quienes buscan realizar actividades en ciudades cercanas.

Los aperitivos ligeros fueron una delicia que complementaron perfectamente nuestras comidas. Además, tuvimos la oportunidad de disfrutar de cerámica, una actividad muy divertida. La habitación era cómoda y el entorno tenía unas vistas espectaculares que te dejaban sin aliento.

El camino hacia el hotel es estrecho con algunas curvas peligrosas, lo que puede ser un poco estresante. Las opciones de comida cerca del hotel son algo limitadas, pero la calidad sigue brillando en el propio hotel.

Visité La Montaña Mágica con mi familia y nos encantó. Las habitaciones eran cómodas y decoradas con mucho encanto. La finca tiene unas vistas espectaculares y los paseos por la naturaleza son un placer. Los desayunos eran deliciosos y apetitosa la cena, aunque un poco limitada en opciones y a veces el servicio era algo lento. El acceso al hotel puede ser complicado, con caminos empinados. A pesar de eso, la atención del personal fue cálida y siempre estuvieron dispuestos a ayudarnos. Los niños disfrutaron del espacio al aire libre y de los animales en la granja, creando recuerdos maravillosos. Volveremos sin dudarlo.

Las vistas desde la habitación son impresionantes, permitiendo disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión, mientras que el trato del personal es inmejorable, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar. La comida es deliciosa, con un desayuno variado que sorprende a todos. Sin embargo, el acceso al lugar puede ser complicado para quienes no están acostumbrados a carreteras estrechas y con curvas, y el servicio en ocasiones fue un poco lento. Además, aunque el entorno es mágico, la limpieza podría mejorarse en ciertas áreas.

La Montaña Mágica es un lugar excepcional. Las habitaciones son amplias y cómodas, y cuentan con bañera de hidromasaje y chimenea. Los desayunos eran deliciosos, y además, la atención del personal fue impecable, siempre dispuestos a ayudarte a encontrar rutas de senderismo en un entorno impresionante con vistas a los Picos de Europa.

El acceso al hotel puede ser complicado.